Trapitos y puntadas

Un espacio para compartir, donde puntadas invisibles dan nueva vida a simples pero generosos trapitos.







viernes, 15 de marzo de 2013

Desde el fin del mundo

Argentina es mi país, y ahora el país de donde viene el Papa. Quiera Dios que esto sea una oportunidad para que el mundo nos conozca y muchos viajen a disfrutar de nuestra tierra. Esto es algo de lo que pueden ver por acá:
  Embalse El Nihuil  en Mendoza
 Villa Gessel en Buenos Aires
 Cerro Aconcagua en Mendoza
 El Palmar de Colón en Entre Ríos
 Lago Puelo en Chubut
 Misiones
 Glaciar Upsala en Santa Cruz

Y como les prometí algo de costura, les muestro lo que está en proceso: un individual y los anillos de bodas. Uno con la máquina y el otro a mano, con mucha paciencia.


Por ahora, nada más. Disfruten del fin de semana, compartiendo en familia.
Cariños, Laura.

sábado, 9 de marzo de 2013

Día de la Mujer

       Recién me doy cuenta del tiempo que pasó desde mi última entrada. Lo que sucede es que a mediados de febrero los docentes volvemos a la escuela y eso nos acorta terriblemente el día. Otro día les cuento, para los que no son de aquí, cómo funciona el sistema educativo argentino.

        Pero el tema de hoy es una reflexión sobre el día de la mujer. Por lo general en esta fecha quedo "descolgada" o medio mal educada, porque no me sale felicitar a nadie. No me parece que sea para festejar un día que se instituye en recuerdo de mujeres que murieron por causa de condiciones laborales indignas, que aún hoy siguen existiendo. Hasta a veces me parece que esta fecha es de mal gusto.
        Por otro lado, aún despojándome de esta mirada si se quiere más histórica, tampoco me siento cómoda con esa imagen de mujer que se reconforta con ropa, zapatos y cosméticos, como si fuésemos muñecas,  o con flores y bombones. Yo quiero el chocolate todos los días del año y para flores, prefiero una maceta con una plantita que dure... Esto, por más día de la mujer que se quiera no hace otra cosa más que poner las diferencias donde no están. Somos diferentes, varones y mujeres, porque funcionamos, desde nuestra constitución biológica, de manera distinta, porque las mujeres estamos pensadas para la maternidad y los varones para la paternidad, no porque nos tengan que gustar una cosa u otra. 
            Y aunque los que me conocen ya lo saben, aclaro que soy un ejemplo de esto: me gusta ser una madre que cuida los detalles, (aunque mi marido e hijos me ignoren y se pongan la ropa arrugada) me encanta cocinar, cada día me apasionan más el patchwork y el crochet, pero disfruto (y a veces sufro) muchísimo de ir a la cancha a ver un partido de fútbol del campeón, Vélez. 
           Estoy convencida de que no hay cosas de varones y cosas de mujeres. En casa todos sabemos cocinar, poner el lavarropas, planchar ("alguna" mejor que "otros"), hacer las camas, encerar un piso (esto "algunos" mejor que "otra"), o comentar la actuación de tal o cual equipo de fútbol.
               Dejo esto para la reflexión y me gustaría recibir algún comentario.
               Cariños y hasta la próxima entrada (prometido: algo de lo que estoy cosiendo). Laura