Trapitos y puntadas

Un espacio para compartir, donde puntadas invisibles dan nueva vida a simples pero generosos trapitos.







domingo, 21 de julio de 2013

Un bolso para mí

      Aprovechando las vacaciones de invierno, estoy cosiendo y tejiendo algo más que de costumbre. El plan es intentar completar algunos de los trabajos que esperan turno. Acá está el avance de mi bolso con los cubos que hice en verano: apliqué a mano pero el acolchado lo estoy haciendo a máquina. Estoy empezando a combinar las dos técnicas y aunque lo hecho a mano me seduce más, reconozco que coser con la máquina no es tan sencillo como muchos creen, y se convierte en todo un desafío.
     Les dejo unas fotos para que vean el avance:

 Por ahora, nada más. Hasta la próxima, Laura.

martes, 16 de julio de 2013

Pasó mucho tiempo... pero no parece!

    Y sí. Pasó mucho tiempo desde la última entrada. Tiempo del cronológico porque del percibido, parece que fue ayer que escribí sobre mi lugar.

    Es un tema apasionante el del tiempo: preocupó a los filósofos desde antiguo y en el cine da para varias películas. A mí particularmente me llama la atención las percepciones que tenemos del tiempo. Por lo menos las mías. Dicen los científicos que el tiempo pasa más rápido cuando crecemos porque cada año se percibe como una parte de lo vivido y si viviste más la proporción es menor. Sin embargo, yo tengo conciencia de tiempos especialmente largos en mi vida que cronológicamente son más cortos que otros. Por ejemplo, los cinco años de secundaria tienen en mi memoria mucha menos duración que los cinco de universidad, que a su vez están separados por ocho años que se me aparecen como eternos. Creo que esto tiene que ver con la intensidad con la que nos marca lo que vivimos. Extraños juegos los de la memoria...

    Es como el patchwork... (de esto trata este blog, de encontrar semejanzas entre la vida y el patchwork) donde hay proyectos que deberían poder hacerse en poco tiempo real pero que a mí me llevan una eternidad y otros que los pienso como a largo plazo y los resuelvo rápidamente. Aunque debo confesar que últimamente todos me están llevando muuuuucho tiempo. Igual no importa: yo disfruto mientras lo hago, tanto o más que cuando lo termino. Sobre esto ya escribí aquí.

    Les muestro el avance del anillo de bodas, que así se queda. Tengo que decidir qué hacer con él: un camino de mesa o aplicarlo a un almohadón o pie de cama.
   Me despido por hoy, hasta la próxima entrada.  Laura