Pocos minutos después entro a Facebook y encuentro que Pili, una amiga a la distancia, y a la que descubro cada día más sabia, había publicado esto:

Como creo que en la vida hay más causalidades que casualidades, tuve la necesidad de compartirlo.
Estoy convencida de la verdad de esto.
Lo sé por experiencia propia.
Cuando alguien (o yo misma) me cuenta que deja de disfrutar de algo porque no encuentra el tiempo para hacerlo, me pregunto si lo que le falta no es el valor para reconocer que tal vez este no sea el tiempo de estar interesado.
A veces creo que no nos permitimos interesarnos en nosotros mismos y por eso tampoco encontramos el tiempo para nosotros.
Hasta la próxima entrada, con alguna puntada. Cariños, Laura