Finalmente... ya está listo el acolchado!
Después de mucho tiempo de esperar su momento, ya luce en la cama del dueño. Sólo faltaba el borde, y luego de varias vueltas, decidí hacerlo a mano, con un pespunte, doblando las dos telas hacia adentro, lo que resultó más simple de lo que parecía.
Como siempre, luego de hacerlo me pregunté por qué demoré tanto, pero yo sola me respondo: disfruto con el proceso tanto como con verlo terminado en la habitación nueva de Pedro, mi hijo mayor.
Hasta la próxima entrada. Cariños, Laura
Hola amiga!!!
ResponderEliminarFelicitaciones...te ha quedado genial!
Un fuerte abrazo desde Venezuela!
Hola....acabo de llegar a tu blog...me gustan mucho tus trabajos y ya me sumè a tus seguidores...soy Camila...tambièn de Argentina...
ResponderEliminarCuando quieras date una vueltita por mi blog...un besito!!
http://elrincon-camila.blogspot.com.ar